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Errores comunes del padre primerizo y cómo evitarlos

Javier Morales
2 de julio de 2025
6 min
Paternidad
Errores comunes del padre primerizo y cómo evitarlos

Errores comunes del padre primerizo y cómo evitarlos

Convertirse en padre por primera vez es una de las experiencias más transformadoras de la vida. Sin embargo, el desconocimiento, la presión social y los nervios pueden llevar a cometer errores que afectan tanto al bienestar del bebé como al equilibrio emocional de la pareja. La buena noticia es que estos errores son comunes y, con la información adecuada, pueden evitarse. En este artículo te compartimos los más frecuentes, con consejos prácticos y una dosis de empatía.

Padre primerizo cambiando pañal con expresión nerviosa

Los primeros días están llenos de aprendizajes... y pañales.

1. Querer hacerlo todo perfecto

Muchos padres primerizos sienten la necesidad de ser súper papás, cometiendo el error de exigirse más de la cuenta. Este perfeccionismo puede generar frustración, agotamiento y ansiedad. La paternidad no se trata de hacerlo todo perfecto, sino de estar presente, aprender de los errores y crecer junto a tu bebé.

Consejo

Permítete fallar, pide ayuda y celebra tus avances, por pequeños que sean. La crianza es un camino, no un examen.

2. Subestimar el papel del padre

A veces, por creencias culturales o inseguridad, el padre puede adoptar un rol secundario, creyendo que “ella lo hace mejor” o que “solo mamá puede calmar al bebé”. Pero los estudios demuestran que la implicación del padre desde el inicio fortalece el vínculo, favorece el desarrollo emocional del niño y alivia la carga materna. (AEP, Asociación Española de Pediatría)

Consejo

Participa activamente desde el embarazo, habla con tu bebé, cambia pañales, acompaña en las noches y tómate tu tiempo para encontrar tu propio estilo como padre.

3. No hablar de sus emociones

Muchos padres se sienten confundidos, ansiosos o incluso tristes tras el nacimiento del bebé, pero no lo expresan por miedo a parecer débiles. Esto puede llevar a un aislamiento emocional o incluso a una depresión posparto paterna, que sí existe y afecta hasta al 10% de los padres, según la American Psychological Association.

Consejo

Habla de cómo te sientes con tu pareja, amigos o un profesional. Validar tus emociones es clave para tu bienestar y el de tu familia.
Padre primerizo hablando de sus emociones con su pareja

Hablar de cómo te sientes no te hace débil: te hace humano.

4. No cuidar la relación de pareja

Con la llegada del bebé, es fácil que toda la atención se centre en el nuevo miembro de la familia y se descuide la relación de pareja. Esto puede generar tensiones, malentendidos y sensación de distanciamiento.

Consejo

Dedica momentos, aunque sean breves, a conectar con tu pareja. Un abrazo, una mirada cómplice o una charla sin móviles pueden marcar la diferencia.

5. Compararse con otros padres

En la era de las redes sociales, es fácil caer en la trampa de comparar tu paternidad con la de otros. Ver a padres aparentemente “perfectos” puede hacerte sentir insuficiente o inseguro.

Consejo

Recuerda que cada familia es única y lo que ves en redes es solo una parte de la realidad. Confía en tu instinto y en lo que funciona para ustedes.

6. No informarse adecuadamente

Recibir consejos contradictorios de familiares, redes o internet puede confundir más que ayudar. Además, algunos padres delegan toda la parte informativa en la madre, lo que puede generar desequilibrio y dependencia.

Consejo

Busca fuentes fiables como la OMS, la AEP o pediatras de confianza. Leer juntos como pareja fortalece la comunicación y el trabajo en equipo.

“Nadie nace sabiendo ser padre, pero todos podemos aprender si estamos dispuestos a escuchar, sentir y estar presentes.”

7. Descuidar el autocuidado

El cansancio acumulado, la falta de sueño y el estrés pueden hacer que los padres dejen de cuidarse, creyendo que “no hay tiempo para mí”. Pero un padre agotado no puede cuidar bien.

Consejo

Duerme cuando puedas, come bien, haz algo que disfrutes aunque sea 10 minutos al día y no dudes en pedir ayuda. Cuidarte no es egoísta: es necesario.

Esta información no sustituye la consulta profesional

Este artículo tiene fines orientativos e informativos. Cada familia es única, y ante cualquier duda relacionada con tu salud mental, la de tu pareja o el desarrollo del bebé, consulta con un profesional sanitario cualificado.