¿Pezoneras y extractor? Cómo usarlos en lactancia mixta
La lactancia mixta —es decir, la combinación de leche materna y fórmula— puede ser una solución práctica y emocionalmente equilibrada para muchas familias. Sin embargo, su implementación puede plantear dudas, especialmente sobre el uso de herramientas como las pezoneras o el sacaleches (extractor). ¿Cuándo conviene usarlos? ¿Cómo pueden ayudarte o entorpecer el proceso? En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber, con base científica y desde una mirada empática hacia la realidad de cada madre.
¿Qué es la lactancia mixta y cuándo se recomienda?
La lactancia mixta se da cuando el bebé recibe tanto leche materna como fórmula. Puede ser una elección planificada desde el inicio o una respuesta a situaciones como:
- Bajas producciones de leche.
- Necesidad de que otros cuidadores alimenten al bebé.
- Reincorporación al trabajo.
- Dificultades en el agarre.
Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), siempre que sea posible, es preferible ofrecer primero el pecho y luego complementar con fórmula si es necesario para mantener la estimulación y producción de leche.
¿Para qué sirven las pezoneras?
Las pezoneras son cobertores de silicona que se colocan sobre el pezón durante la toma. Su uso puede estar indicado en casos como:
- Grietas dolorosas o sangrantes.
- Pezones planos o invertidos.
- Bebés prematuros o con succión débil.
- Transición de biberón a pecho.
No obstante, su uso debe ser temporal y supervisado. Un estudio publicado en International Breastfeeding Journal concluyó que las pezoneras pueden ayudar al inicio, pero su uso prolongado puede reducir la transferencia de leche y alterar la técnica de succión (International Breastfeeding Journal, 2021).
¿Cómo usar correctamente las pezoneras?
Para que funcionen y no generen más problemas, deben colocarse de forma adecuada:
- Escoge una talla acorde al tamaño de tu pezón (no del pecho).
- Humedece el borde con unas gotas de agua para mayor adherencia.
- Centra el pezón en el túnel de la pezonera y asegúrate de que se mueve libremente.
- Ofrece el pecho al bebé como de costumbre.
Si notas que el bebé se frustra, no transfiere leche o tienes molestias, consulta a una matrona o asesora de lactancia.

Las pezoneras pueden ser una herramienta temporal útil, pero requieren una correcta colocación y supervisión.
¿Y el extractor de leche? Clave en la lactancia mixta
El sacaleches puede ser tu gran aliado para mantener la producción de leche mientras introduces biberones con fórmula. Según la Academia de Medicina de la Lactancia Materna (ABM), extraer leche regularmente es esencial para evitar la disminución de la producción.
Los momentos ideales para usarlo son:
- Después de una toma, para vaciar el pecho.
- Cuando el bebé recibe fórmula y no hay estímulo directo.
- Al regresar al trabajo.
Lo ideal es usarlo al menos 6-8 veces al día si se desea mantener una producción activa.
"El sacaleches me ayudó a seguir ofreciendo leche materna a pesar de volver al trabajo. Me sentía más tranquila sabiendo que seguía conectada a mi bebé."
Consejos para integrar pezoneras y sacaleches en la lactancia mixta
No existen reglas únicas, pero estos consejos pueden facilitar la transición:
- Prioriza el pecho: siempre que sea posible, ofrece el pecho antes del biberón.
- Extrae leche tras las tomas si no se ha vaciado el pecho.
- Guarda la leche materna para ofrecerla en biberón, especialmente si te separas del bebé.
- Evita confusiones: si usas biberón, opta por técnicas como el "método Kassing" para imitar el ritmo del pecho.
- Consulta con profesionales si el bebé no gana peso, hay dolor o baja producción.

Elegir un buen extractor y usarlo con frecuencia puede marcar la diferencia en la lactancia mixta.
¿Puede afectar el vínculo con el bebé?
Una preocupación frecuente es si el uso de dispositivos o la introducción del biberón afecta el vínculo madre-bebé. La respuesta es clara: no, si se mantiene el contacto piel con piel, las miradas, el sostén emocional y la conexión durante la alimentación.
La lactancia no es solo alimentación, sino también relación. Y esta puede mantenerse viva tanto si das el pecho como si das un biberón con amor, presencia y ternura.
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