¿Tu bebé habla poco? Señales de alerta en el lenguaje
Durante los primeros años de vida, el desarrollo del lenguaje infantil varía de un niño a otro. Algunos comienzan a hablar muy pronto, mientras que otros tardan un poco más. Pero, ¿cómo saber si ese “tarda un poco” entra dentro de lo esperable o si es una señal de alerta que merece seguimiento? En este artículo te explicamos cuándo preocuparse, qué hitos son importantes y cómo acompañar el proceso de tu hijo con amor y atención.

Observar y acompañar: el primer paso para comprender cómo evoluciona el lenguaje de tu bebé.
¿Qué se considera un desarrollo del lenguaje “normal”?
Aunque cada niño tiene su ritmo, existen ciertos hitos evolutivos que marcan el desarrollo típico del lenguaje. Estos orientan a familias y profesionales sobre lo que se espera a cada edad:
- A los 12 meses, muchos bebés ya dicen alguna palabra con intención (como mamá, papá) y comprenden instrucciones simples.
- A los 18 meses, suelen decir entre 10 y 50 palabras.
- A los 2 años, deberían combinar dos palabras para formar frases simples como “mamá agua” o “más pan”.
- A los 3 años, la mayoría puede mantener pequeñas conversaciones y su lenguaje es comprensible para personas que no lo conocen.
Estos datos se basan en criterios de desarrollo comunicativo de entidades como la American Speech-Language-Hearing Association (ASHA)
Señales de alerta: ¿cuándo consultar?
Aunque el desarrollo es variable, existen señales que pueden indicar la necesidad de una evaluación profesional:
“Un retraso en la aparición del lenguaje puede ser un indicador temprano de dificultades del neurodesarrollo, como trastornos del lenguaje, trastornos del espectro autista o pérdida auditiva.”
Estas son algunas señales de alarma según la edad:
- Antes de los 12 meses: no balbucea, no responde a sonidos o a su nombre.
- A los 18 meses: no dice palabras significativas, parece no entender órdenes simples.
- A los 2 años: no junta dos palabras, usa muy pocas, o no parece intentar comunicarse.
- A los 3 años: habla muy poco, su habla no se entiende, o no muestra interés por hablar.
- En cualquier momento: ha perdido habilidades de lenguaje que ya tenía.
Es fundamental también observar el uso del lenguaje no verbal (miradas, gestos, señalar). Un niño que no señala para mostrar o pedir algo a los 12-15 meses podría necesitar evaluación.
¿Qué puede estar detrás de un lenguaje tardío?
Existen múltiples causas por las que un niño puede hablar poco. Algunas de las más frecuentes incluyen:
- Retraso simple del lenguaje: niños que comienzan a hablar más tarde, pero luego se desarrollan con normalidad.
- Trastorno del desarrollo del lenguaje (TDL): dificultad específica para adquirir y usar el lenguaje, sin causa aparente.
- Pérdida auditiva: incluso pérdidas leves pueden afectar la adquisición del lenguaje.
- Trastornos del espectro autista (TEA): suelen presentar dificultades en la comunicación verbal y no verbal.
- Entornos poco estimulantes: en algunos casos, la falta de interacción o exposición al habla puede influir.
La detección precoz y una intervención adecuada son clave para mejorar el pronóstico en cualquier caso.
¿Qué puedes hacer como madre o padre?
Tu rol es esencial. Aquí algunas recomendaciones para estimular el lenguaje de tu bebé desde casa:
- Habla mucho con él, aunque aún no responda con palabras.
- Ponle palabras a lo que vive: “estás comiendo plátano”, “ese coche es rojo”.
- Lee cuentos juntos desde los primeros meses, señalando las imágenes y nombrándolas.
- Juega cara a cara, para favorecer el contacto visual, la atención conjunta y la imitación.
- Evita excesos de pantallas, especialmente en menores de 2 años, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS)

Leer en voz alta estimula el lenguaje, la atención y el vínculo afectivo.
¿Cuándo acudir a un profesional?
Si tienes dudas sobre el lenguaje de tu hijo, lo ideal es consultar con tu pediatra, quien puede derivarte a un logopeda o especialista en desarrollo infantil. Cuanto antes se evalúe, mejor será la intervención si es necesaria. No esperes a que “ya hablará”, si hay signos de alerta.
Este artículo es solo orientativo