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Sexo en el embarazo: mitos y realidades sin tabúes

Laura Sánchez
31 de mayo de 2025
7 min
Sexualidad
Sexo en el embarazo: mitos y realidades sin tabúes

Sexo en el embarazo: mitos y realidades sin tabúes

El embarazo es una etapa de profundos cambios físicos, emocionales y sociales, y uno de los temas que suele generar más dudas —y silencios— es el sexo. ¿Es seguro? ¿Puede dañar al bebé? ¿Afecta al parto? En este artículo derribamos mitos, hablamos sin tapujos y te contamos lo que dice la ciencia sobre el sexo durante el embarazo.

¿Es seguro tener relaciones sexuales durante el embarazo?

En un embarazo normal y sin complicaciones, tener relaciones sexuales es completamente seguro. No hay evidencia de que el coito o el orgasmo dañen al feto ni provoquen parto prematuro en embarazos de bajo riesgo.

Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), el sexo no representa un peligro en embarazos sin complicaciones y puede continuar durante todos los trimestres, siempre que no haya contraindicaciones médicas.

Mitos frecuentes sobre el sexo en el embarazo

Existen muchos mitos que generan culpa o miedo. Vamos a desmentir los más comunes:

Tener sexo no puede causar un aborto espontáneo. La mayoría de los abortos ocurren por anomalías genéticas y no por actividad sexual.

WHO

“El pene puede golpear al bebé.”

Falso. El bebé está protegido por el útero, el saco amniótico y el tapón mucoso del cuello del útero. No hay forma de “tocarlo”.

“El sexo puede inducir el parto.”

En un embarazo a término, el orgasmo o las prostaglandinas del semen podrían, en teoría, estimular el útero. Pero no hay evidencia concluyente de que induzcan el parto en condiciones normales.

“No se debe tener sexo en el tercer trimestre.”

Tampoco es cierto, salvo que el profesional indique lo contrario. Muchas parejas adaptan posiciones para mayor comodidad.
Pareja embarazada mostrando afecto físico

La intimidad puede fortalecerse durante el embarazo, siempre desde el consentimiento y la comodidad.

¿Cuándo se debe evitar el sexo en el embarazo?

Aunque en la mayoría de los casos es seguro, hay algunas situaciones médicas donde se recomienda evitar el sexo vaginal:

  • Amenaza de parto prematuro.
  • Placenta previa (la placenta cubre el cuello uterino).
  • Rotura prematura de membranas.
  • Sangrado vaginal sin causa clara.
  • Infecciones genitales activas.
  • Incompetencia cervical o cuello uterino corto.

En estos casos, es esencial seguir las indicaciones del profesional sanitario. Cada embarazo es único.

Cambios en la libido durante el embarazo

La libido en el embarazo puede aumentar, disminuir o fluctuar, y todo es normal. Algunos factores que influyen:

  • Cambios hormonales (estrógenos, progesterona).
  • Molestias físicas como náuseas, fatiga o dolor lumbar.
  • Imagen corporal y autoestima.
  • Conexión emocional con la pareja.

Hablar abiertamente, experimentar nuevas formas de intimidad (como masajes, caricias, masturbación mutua) y adaptar posturas puede ser muy positivo.

El sexo es una parte importante del bienestar emocional durante el embarazo, siempre que sea consensuado y cómodo para ambas personas.

AEP

Sexo, pareja y comunicación

El embarazo puede ser un momento de conexión emocional profunda, pero también de inseguridades. Hablar de deseos, miedos y necesidades fortalece el vínculo. No todas las relaciones sexuales tienen que implicar penetración: el afecto, el juego y el erotismo también cuentan.

El deseo de la pareja no gestante también cambia. La empatía, el respeto y la comunicación abierta son claves.

¿Y después del parto?

Tras el parto, se suele recomendar esperar entre 4 y 6 semanas para reanudar las relaciones sexuales vaginales, dependiendo del tipo de parto, presencia de desgarros, episiotomía y sangrado. Sin embargo, cada mujer y cada cuerpo tiene su ritmo.

La sequedad vaginal, el dolor, el cansancio y los cambios emocionales son comunes. El uso de lubricantes, el suelo pélvico y la validación emocional son aliados importantes. Si hay dificultades persistentes, puede ser útil consultar a una matrona o sexóloga especializada.


Consulta siempre con tu profesional sanitario

La información ofrecida en este artículo es de carácter general y orientativo. No sustituye el consejo médico profesional. Ante cualquier duda o situación específica, consulta con tu matrona, ginecólogo o especialista.