Primeros síntomas de embarazo que quizás no conocías
Cuando hablamos de embarazo, solemos pensar rápidamente en el retraso menstrual como el signo más evidente. Sin embargo, existen otros síntomas tempranos del embarazo que muchas veces pasan desapercibidos o se confunden con otras condiciones. Detectarlos puede ayudarte a hacerte un test antes y buscar atención adecuada desde el inicio. Aquí te explicamos los más curiosos y menos conocidos, respaldados por evidencia científica y la experiencia clínica.
Sangrado de implantación
Entre 6 y 12 días después de la fecundación, el embrión se adhiere al revestimiento del útero. Esto puede provocar un leve sangrado rosado o marrón, a menudo confundido con una regla muy ligera o con una mancha intermenstrual. Este fenómeno, conocido como sangrado de implantación, es completamente normal y afecta a aproximadamente un tercio de las mujeres embarazadas según el American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG).
Sensación de resfriado o congestión nasal
Algunas mujeres experimentan una especie de “rinitis del embarazo” desde las primeras semanas, con congestión nasal o secreción leve sin estar realmente resfriadas. Esto ocurre por el aumento de estrógenos y flujo sanguíneo, que inflaman las mucosas nasales, según estudios recopilados por el NIH.
Cambios en el gusto y el olfato
El conocido “antojo” puede ir acompañado de otros síntomas poco esperados, como el gusto metálico constante en la boca (disgeusia) o una sensibilidad extrema a ciertos olores. Muchas mujeres relatan que comidas que antes disfrutaban les resultan desagradables de repente. Esto también está relacionado con las hormonas del embarazo, especialmente la gonadotropina coriónica humana (hCG) y los estrógenos.
Calambres leves antes del retraso menstrual
Sentir calambres similares a los menstruales unos días antes de la fecha esperada del periodo puede interpretarse erróneamente como que la regla está por venir. Pero en algunos casos, estos calambres son provocados por el útero comenzando a expandirse, y pueden aparecer en etapas muy tempranas, como indica la American Pregnancy Association.
Cambios emocionales repentinos
Aunque los cambios de humor son típicos del embarazo, muchas mujeres no relacionan los primeros altibajos emocionales con una posible gestación. El aumento súbito de progesterona y estrógenos puede causar llanto fácil, irritabilidad o ansiedad sin razón aparente, incluso antes del test positivo.
Micción más frecuente... ¡desde muy temprano!
Aunque solemos asociar las idas frecuentes al baño con los últimos meses del embarazo, la vejiga puede volverse más activa desde las primeras semanas debido a la expansión del útero y el aumento del flujo sanguíneo en la zona pélvica, como confirma la Mayo Clinic
Dolor de cabeza leve o persistente
Algunas mujeres embarazadas notan dolores de cabeza constantes o leves, a veces incluso diarios, al principio del embarazo. Estos pueden deberse a cambios hormonales, bajadas de azúcar o tensión, especialmente en embarazos no planificados donde los hábitos alimenticios aún no se han ajustado.
Aumento de la temperatura basal corporal
Si estás buscando embarazo y llevas un seguimiento de tu temperatura basal corporal, notarás que tras la ovulación esta se mantiene elevada por más de 14 días si ha habido fecundación. Esta herramienta puede ser muy útil en la planificación natural de la fertilidad, como recomiendan entidades como la OMS.
Algunos síntomas pueden surgir antes de la falta del periodo menstrual.
Cada mujer vive los primeros días de embarazo de forma distinta, y no siempre aparecen los síntomas clásicos que todos conocemos.
¿Cuándo hacerse un test de embarazo?
Si presentas varios de estos síntomas, lo más recomendable es esperar al menos un día de retraso menstrual para hacerte un test casero, ya que antes puede no detectar aún los niveles suficientes de hCG. Para mayor certeza, lo ideal es usar la primera orina de la mañana y, si el resultado es negativo pero los síntomas persisten, repetirlo unos días después.
¿Y si el test da positivo?
Ante un test positivo, lo más recomendable es pedir cita con un profesional sanitario para confirmar el embarazo con una analítica de sangre o ecografía inicial. Esto permitirá iniciar los controles adecuados para cuidar tanto de tu salud como la del futuro bebé desde el comienzo.
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