¿Cómo saber si estás de parto? Señales clave que debes conocer
Estás en las últimas semanas del embarazo y cada pequeño dolor o contracción hace que te preguntes: ¿ya estoy de parto? Es una duda muy frecuente, sobre todo en madres primerizas. Reconocer las señales verdaderas del inicio del parto puede darte seguridad, ayudarte a decidir cuándo ir al hospital o contactar con tu matrona, y evitar falsas alarmas innecesarias.
En este artículo te explicamos de forma clara y basada en evidencia cuáles son las señales más fiables que indican que el parto ha comenzado o está a punto de comenzar.
Contracciones regulares y dolorosas: la señal más evidente
Las contracciones verdaderas son la señal más clara de que el trabajo de parto ha comenzado. A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks (que son irregulares y suelen ser indoloras), las contracciones de parto:
- Son regulares y rítmicas, cada 5-10 minutos al inicio y luego más frecuentes.
- No desaparecen con el cambio de postura o descanso.
- Aumentan en intensidad y duración progresivamente.
- Se sienten como una presión que va desde la parte baja del abdomen o la espalda hacia delante.
Según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), estas contracciones suelen mantenerse durante al menos una hora antes de considerarse verdaderas contracciones de parto.
Pérdida del tapón mucoso: una señal de preparación
Durante el embarazo, el cuello del útero está sellado por una sustancia espesa llamada tapón mucoso, que protege al bebé de infecciones. Al acercarse el parto, este tapón se expulsa. Descubre todo sobre el tapón mucoso.
- Suele tener una textura gelatinosa y puede presentar hilos de sangre.
- Se expulsa de una vez o en varias ocasiones.
- Es una señal de que el cuello del útero está comenzando a dilatarse, pero no implica que el parto sea inmediato. Puede faltar desde horas hasta varios días.

La pérdida del tapón mucoso puede ser una de las primeras señales del inicio del parto.
Romper aguas: ¿siempre ocurre?
El famoso “romper aguas” ocurre cuando se rompe la bolsa amniótica. El líquido amniótico puede salir en un chorro abundante o en forma de goteo constante. A menudo es incoloro y sin olor
- Si la bolsa se rompe antes de que comience el trabajo de parto, se conoce como rotura prematura de membranas.
- Según la Organización Mundial de la Salud, si el parto no comienza espontáneamente en 24 horas, puede ser necesario intervenir para reducir el riesgo de infección.
Si rompes aguas, incluso sin contracciones, se recomienda contactar con tu matrona o acudir al hospital.
Cambios en el cuello del útero: dilatación y borramiento
El cuello del útero se va borrando (adelgazando) ydilatando (abriéndose) para permitir el paso del bebé. Esto no siempre es perceptible para la madre, pero puede acompañarse de:
- Molestias similares a las menstruaciones.
- Presión pélvica o sensación de que el bebé ha "bajado".
- Contracciones más rítmicas e intensas.
La dilatación solo puede confirmarse mediante un tacto vaginal realizado por un profesional.
“El trabajo de parto es un proceso fisiológico único en cada mujer. No todas presentan las mismas señales al inicio, por eso es fundamental escuchar tu cuerpo y tener acompañamiento profesional.”
Además de las señales principales, algunas mujeres experimentan otros cambios antes o al inicio del parto:
- Molestias gastrointestinales, como diarrea o náuseas.
- Aumento de energía o “instinto de nido”, con deseos repentinos de limpiar o preparar la casa.
- Dolor lumbar continuo, distinto al típico de embarazo.
- Cambios en el flujo vaginal, que puede volverse más abundante o con aspecto mucoso.
¿Cuándo ir al hospital o llamar a la matrona?
Una guía habitual es la regla del 5-1-1: contracciones cada 5 minutos, que duran 1 minuto, durante al menos 1 hora. Pero también debes acudir antes si:
- Has roto aguas, especialmente si el líquido es verdoso o con mal olor.
- Tienes sangrado rojo intenso.
- Notas una disminución de movimientos del bebé.
- Sientes fiebre, malestar o sospecha de infección.
Siempre que tengas dudas, es mejor consultar.
Esta información no sustituye el consejo médico